viernes, 21 de mayo de 2010

Pequeñas anécdotas de las instituciones (II)


Cuenta G. –un pibe muy atento al chusmerío del cine- que el otro día andaba por Santa Fe y Coronel Díaz y se cruzó con un director de cine argentino, uno de esos que andan al borde de la juventud y del reconocimiento, que ha dirigido cuatro o cinco pelis. Dicen algunos críticos que las películas que él hace “exploran en los problemas de la construcción de la propia identidad”.

Como este director estaba en la esquina hablando enérgicamente con un policía, G. se paró cerca para observar la escena.

El director apuntaba con largo índice hacia la vereda del shopin Alto Palermo, a los vendedores callejeros que tiran mantas en esa vereda. Y así hablaba el director:

“Soy Daniel Burman, director de cine. En el shopin están dando una película mía, “Dos hermanos”, ¡y en la misma vereda hay una señora que está vendiendo copias truchas de mi película....! ¡Eso es ilegal…! ¡Usted tiene que hacer algo! Sacarla de ahí, detenerla, llevársela…”

El director estaba más bien ofuscado, y exigía justicia a viva voz, como si su causa fuera la de Hebe de Bonafini. El policía, amablemente, no le daba pelota, hasta que le sugirió que hiciera la denuncia en una fiscalía. Entonces el director fue a pararse frente a la señora de la manta, y dice G. que desde la esquina parecía que hablaba por teléfono, siempre apuntando a la señora con su índice policial.

7 comentarios:

yanomamo dijo...

El director de cine se salvo de ir preso porque el policia no sabe que hace peliculas truchas.

sabio de sión dijo...

es que no sabía que es judio y trabaja de eso, si no le pegaba de una...

Jorge Mux dijo...

Esto fue explotado anoche por los muchachitos de CQC. Iban a los kioscos con el director de una película, y confiscaban los DVD truchos que vendían.

Mauro A Fernandez dijo...

por supuesto, no podía ser de otra manera... no había dicho yo hace como 10 años que CQC es una comisaría?

Fernanda dijo...

...me queda la fuerte imagen del dedo acusador, agigantàndose en càmara lenta , con el movimiento de la mano, ocupando cada vez màs el espacio....apuntando hasta con sus huellas dactilares...!!!

Aku dijo...

El alto palermo no tiene cine.

Mauro A. dijo...

cierto... igual yo a G le creí