martes, 2 de mayo de 2006

LA PELOTUDEZ DIALÉCTICA

Sigo con esta mecánica que ha instaurado Mauro de hablar acerca de palabras que han coagulado.
‘Dialéctica’ es una palabrita abusada por historiadores marxistas, sociólogos marxistas, artistas marxistas, filósofos hegelianos (es decir, marxistas dialécticos o gays reprimidos e histéricos) y chicos de veinte años con lenguaje florido y camisita. Abusivamente, aunque en menor grado, también la usan los farmacéuticos y los corredores de speedway.

Hay quienes piensan que la dialéctica es una ciencia que hemos adquirido siguiendo las más rigurosas reglas y tras años de paciente y solitario esfuerzo, y en realidad es sólo una palabrita de la cual hemos aprendido a abusar bien. La palabra dialéctica bien colocada en un discurso produce un efecto delicioso; da la impresión de que quien la utiliza tiene el dominio de muchas cosas. Pues sin duda, quien maneje exhaustivamente una palabra con tantos significados ha de ser una persona instruida o, por lo menos, hábil en su hablar. Es dialéctico todo lo que se mueve. Es dialéctico el discurso (aunque las letras estén escritas y, por lo tanto, no se muevan). Es dialéctico todo lo estático que (in abstracto) se mueve, y todo lo dinámico que encierra un germen de quietud. Mientras dialéctica es un método, una ciencia, una costumbre, una potencia, un giro en círculos, un modo de hablar, una particular forma de mover ciertos objetos que determinaremos en el contexto (particular forma que tiende a la espiral, la cual es muy dialéctica por cierto), lo dialéctico es un adjetivo que puede acompañar las más diversas sustancias. El pelo puede ser dialéctico, y también el color verde. Las tostadas tienen algún tipo de dialéctica, los fines de semana, el dólar, la moral. Y cuando es difícil entender que el adjetivo dialéctico pueda corresponder a algunos objetos, siempre podemos agregar un cuantificador indeterminado para matizar nuestra propia vaguedad: la mesa es poco dialéctica, en cambio los perros vaya que sí lo son. Sin duda, hay cosas más y menos dialécticas, y hasta puede establecerse una comparación entre ellas: una tuerca es casi tan dialéctica como Gabriel García Márquez., este último un poco menos dialéctico que alguna de sus obras. Podría establecerse un ranking de las diez cosas más dialécticas (entre las cuales, curiosamente, no aparecería la misma dialéctica). La discusión acerca de los resultados del ranking sería una obra maestra de la dialéctica, pues es la dialéctica girando sobre sí misa y volviendo a un punto de partida que recoge las experiencias anteriores. Sería inevitable nombrar a Hegel, y todos nos sentiríamos un poquito espíritus absolutos, aunque sepamos que eso está demodée. Y así como la dialéctica puede ser material, la materia puede ser dialéctica, y todas las viceversas posibles con cualquier combinación, aun cuando la palabra “dialéctica” no esté presente, pues toda combinación es dialéctica.
A todo esto, no sé qué significa “dialéctica” (Esa apreciación es muy dialéctica, por cierto)

12 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy en desacuerdo con que la palabrita haya coagulado. Es poco dialectico.

Anónimo dijo...

Si la trampa es la dialéctica, entonces el lenguaje es el lubricante de... ¿cómo sigue este renglón? A ver.

Mauro A Fernandez dijo...

me acuerdo de una obra de "los melli": "entra y sale, etra y sale... ¡es dialéctico!" decían a duo, hablando creo que de cojer.
creo que el uso indiscriminado de la palabrita ya paso de moda, ¿o no?
le confusión debe haber empezado en los 60, en francia. y seguramente debido a cierto marxismo entusiasta. diría que lo que pasó fue un deslizamiento progresivo:
1. la dialéctica era una pequeña categoría de analisis, una idea abstracta que podía servir como herramienta para observar cietos fenómenos temporales, una lógica aplicada
2. de ahí que para algunos fenómenos era aplicable y para otros no
3. y de ahí pasó a aplicarse y considerarse como atributo de los hechos mismos.
ejemplos.
1.una frase masomenos como:
"se puede considerar dialécticamente a estos tres momentos históricos"
se transformó en:
2. "parece haber una relación dialéctica entre estos momentos históricos"
luego se sintetizó demasiado, así:
3. "estos momentos históricos son dialécticos"
finalmente, para que todos puedan entenderlo, se divulgó asi:
4."la historia es dialéctica" y
ya con mala intención se ha dicho:
5. "los hechos (históricos) son dialéctica"

Bandana dijo...

Mauro, es el análisis más dialéctico que he visto. Vos debés ser un pensador independiente, ¿no?

Mauro A Fernandez dijo...

independiente no, inorgánico soy

Bandana dijo...

Otra palabrita que habría que suprimir.
Propongo suprimir todos los sustantivos y adjetivos abstractos y de dudosa denotación. Por ejemplo, "Dios" (ver el ensayo de Carnap, titulado 'la superación de la metafísica por medio del análisis lógico del lenguaje')
Sólo aceptaremos ciertos abstractos y ciertos usos metafóricos. Lo demás, prohibido. Pueden utilizarse metáforas para prohibir.

Anónimo dijo...

"La moneda blanca que humilla con su ciego rencor, rige los senderos invisibles por los que se arrastran pájaros imaginarios"

¿Vale?

Bandana dijo...

Listo, ya lo prohibiste. No podemos seguir ahora con ciertos términos. ¿Se acuerdan de "1984" cuando limitaban el lenguaje? (Eso, en 1984, no se podría preguntar)

Mauro A Fernandez dijo...

lo que hay qu prohibir tambien es la música. toda, completamente. ni siquiera los sopapos que se les vayan a dar a los músicos que se quejen deberían establecer un ritmo escuchable. asique si un músico se queja y hay que sopapearlo, se le debe pegar un solo sopapo muy fuerte, o muchos sopapos separados por años, para que el ritmo se disgregue.

Bandana dijo...

¿Cómo llegamos a tanta animosidad con los músicos? ¿Por qué?

Mauro A Fernandez dijo...

los artistas en general, y en particular los músicos, han sido sobreestimados y malcriados por esta cultura. me parece que debe llegar para ellos una época más justa, que los ponga en su lugar. por supuesto, están exentos los actores.

Anónimo dijo...

Es verdad. ¿Qué carajo es la dialéctica?