miércoles, 2 de enero de 2008

Plus Ultra TV

En el post anterior hay un comment de Ajenjo.
En el blog de Ajenjo, hay un post con una mención a una página: http://www.futureme.org/.
En esa página, podés mandarte a vos mismo un mail que te llegará el día que decidas.
Este asunto me recordó un artículo que publicamos hace unos meses con unos amigos. Ahi va.

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
No podemos parar de mirar el canal Cementerio, y no somos los únicos. Nosotros le decimos así, pero en reallidad se llama Plus Ultra TV. Aunque la señal todavía transmite de manera experimental, testeando la puesta y la reacción del público, es impactante, como si fuera el final de una etapa en el medio: la de la televisión conducida por gente viva.

Para suscribirse hay que llamar al 0800 de Direct TV. Atiende una telefonista y -sin decir hola ni nada- le pasás una clave: C4Laurel89. La mina te comunica con un colcenter en Panamá donde te preguntan si aceptás recibir el nuevo canal, te explican en detalle de qué se trata y toman tus datos personales. A las 48 horas llega a tu casa por Fedex un chip para meter en la caja del cable. Con esa tarjeta tenés acceso a Cementerio.

Después de recibir la señal pagás un espacio, te mandan un equipo de grabación a tu casa y hacés tu propio programa. El canal emite tu material a partir del día de tu propia muerte.
El espacio puede comprarse por un año, 10 años, 50 o 100. También pueden prestablecerse la cantidad y regularidad de emisiones, y la extensión del programa. Hay varios combos de abono posibles, el precio promedio ronda los 5000 Euros.

Plus Ultra TV empezó a acumular prgramas hace 20 años. Miles de futuros muertos como nosotros participaron del asunto. Hoy, ya sin vida, están al aire. Mientras, nuevos abonados aguardan la muerte para que empiece su show.
Lo que se ve es lo que ha grabado gente que murió. Esto le da a cada programa un carácter particular, que despierta cierta curiosidad morbosamente humana: ¿qué harías y dirías públicamente si estuvieras protegido por la completa impunidad que te ofrece la muerte misma?.

Antes de empezar cada segmento, un locutor con voz neutra relata las circunstancias de la muerte del abonado-conductor-protagonista-cadáver y una sintética biografía del occiso.
El encuadre es el mismo para todos los programas: el tipo hablando frente a cámara, con un generoso espacio arriba, donde se insinúa una cruz, una estrella de David o cualquier otro símbolo elegido por el protagonista. En gráfica, su nombre y las fechas de nacimiento y defunción.

Como parte del plan, se puede elegir el decorado de tu futuro show. Hay de todo: cataratas, bosques, bibliotecas, banderas, posters de modelos favoritas, fuentes, iglesias medievales, cielos diversos, prados en flor, la cancha de Boca.
También se puede elegir la música que será la cortina de tu programa post mortem: salen mucho Richard Clayderman, Vangelis, Pink Floyd y Kennny Gee, y cosas como Schubert, John Denver, John Lennon y John Travolta.

La artística institucional del canal es como una publicidad de empresa funeraria pero al estilo eufemístico actual, como Jardín de Paz o Lázaro Costa, de esas que tratan de lavar un poco la solemnidad que supieron tener los rituales mortuorios. Hay más luz que sombra, más verde que madera lustrada, más blanco que negro, voces menos graves y flores que no son calas.

Al contrario de lo que podría pensarse, los que decidieron actuar en Plus Ultra tv no son todos viejos o enfermos terminales. Más de la mitad son jóvenes y gente de mediana edad. Tampoco hay muchos que hagan un testamento ordinario con deseos y legados para quienes les sobrevivieron. Se trata más bien de discursos en los que predominan la revelación de secretos antes inconfesables, la revancha, la bronca y todo el peso desagradable y sucio de la vida.

Hay, por supuesto, lo esperable: uno que blanquea con detalles obscenos su relación extramatrimonial de 15 años, grandilocuentes mea culpa por pequeñas ofensas como esquivando el infierno, una repartija de bienes inútiles entre familiares y amigos, consejos estrictos para los hijos, tardías declaraciones de amor y de odio.

Y cosas menos esperables: uno que va mostrando en cada emisión cómo la enfermedad que tiene deteriora progresivamente su cuerpo, otro que pasa sin parar sus canciones y películas favoritas, otro que pone videos y relata todos los goles del Atlas de México de a tres por programa, uno que cuenta las peores miserias de cada uno de sus amigos, otro que cuenta chistes verdes y los dedica, otro que agradece entusiasmado al equipo de cirujanos de Favaloro que lo trató en sus últimas horas, insistiendo en que no se sientan culpables por su muerte.

En Plus Ultra TV la gente dramatiza la diferencia entre la fantasía de la felicidad y la vida posible. Algunos se sacan como pueden el traje que les permitió sobrevivir y quedan oscuramente desnudos. Hay miles de historias, como miles de buenas películas contadas con ganas. Cementerio es el canal más vital que pueda verse hoy en día.

Mariano Cohn / Gastón Duprat / Mauro A. Fernández
[Publicado en la revista "Otra parte", nro. 13, noviembre del 2007]

10 comentarios:

Jorge Mux dijo...

Es sobrecogedora la idea de un canal post mortem.
Tengo la sospecha de haber leído algo así en algún libro de ficción especulativa, hace muchos años. Pero no recuerdo en cuál, y tampoco era exactamente lo mismo.
La idea es tan buena que podría explotarse de mil maneras posibles. Hasta ahora, lo único que nos vendían para después de morir eran los servicios fúnebres y una parcelita de tierra. Ahora hay un canal con una idea más que potable. ¿Por qué no aprovecharse aun más de los futuros difuntos (nosotros) y tratar de extraerles, ahora, más pesitos? ¿Por qué no organizar servicios de cátering para muertos, los cuales periódicamente arrojan la comida y la bebida favorita del difunto al lado de la tumba? ¿Por qué no, "juegos para muertos"; una interesante partida de ajedrez entre dos muertos, ejecutada por dos vivos que juegan "en nombre de" muertos?
¿Por qué no la contratación de escritores, quienes harán una completamente falsa biografía sobre alguien que sólo habrán de publicar cuando ese alguien muera?

La veta está ahí; algunos la saben aprovechar. Otros, ingenuos, todavía insisten en hacer negocios con los vivos.

Ajenjo dijo...

La industria de la muerte sigue siendo, será cada vez mas rentable, justamente porque crece a la sombra de otra industria aún mas grande, la del morbo. ¿Cuanta audiencia tendría un canal de TV hecho por aficionados, si la audiencia no supiera que quien está viendo se encuentra en este momento mirando como crecen los rabanitos del lado de abajo?
¿porque no tendré algún día alguna idea como esta, brillante, que me deje un par de billetes?

slds
A

Anónimo dijo...

Yo quise hacer lo mismo en Bahia Blanca, pero me dí cuenta que ya existe un canal donde conducen un montón de muertos, el 9.

Anónimo dijo...

En Alemania, creo, hay un servicio de lápidas que te incluye una pantalla de plasma donde el visitante puede ver un saludo del difunto agradeciendo la visita o algo así. Groucho Marx, me parece, se adelantó como 50 años y mas barato. Hizo escribir en su lápida (o dijo que lo haría) "Disculpe que no me levante a saludarlo"

Anónimo dijo...

USTEDES HABLEM DE LA MUERTE, PAJEROS AMIGOS.
A MI, QUE SIEMPRE MIRO A LA DERECHA, ME GUSTAN DEMASIADO LAS MINITAS ÍNDIGAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
SON AMIGAS DEL SUBMUNDO? DIOS,DIOS DIOS... QUIERO SUS DIRECCIONES DE MSN!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Anotá, babalálico: conchudaconsifilis@hotmail.com;
calientavergasalpedo@hotmail.com;
mostracullomanonnentrega@hotmail.com;
lapedigueña@hotmail.com;
nomamonigarcho@hotmail.com

Anónimo dijo...

¿Existe ese canal? ¿O es una joda de Fernández? ¿ Es otro comentario sobre cosas de dudosa existencia como lo que hay en este blog fantasma? Rstuve buscando por el Google y no encontré nada.

Anónimo dijo...

Bueno , el Congreso de la Nacion esta lleno de bancas ocupadas por personas con una muerte cerebral sin diagnosticar todavia , aunque pensandolo mejor mas bien pertenecerian a los zombies o sea una especie de muertos "vivos" encerrados en el mismo panteón .

Explorando dijo...

...me hace acordar un poco a la idea que se desarrolla en la pelicula "Más Allá de la Muerte" en la que trabaja Robin Williams...

...y esa pelicula me aburrio...


...la muerte me aburre...

Anónimo dijo...

si la muerte es eterna y la vida breve, ocuparse de lo vivo parece ser una cuestion de prioridades. La muerte es partida libre, lease sin reloj. La vida en cambio es mas como seis para triunfar y dios es larrea, que tampoco existe.