lunes, 20 de agosto de 2007

Escalofriante

Ya pasaron hasta el hartazgo un escalofriante video sobre el terremoto en Perú. Un periodista comenta, en vivo, el temblor desde su departamento en el octavo piso de un edificio. El periodista respira agitado; tiene miedo pero no abandona la cámara ni la tarea de relatar lo que le sucede. Lo que muestra –lo que hay para ver- es banal y poco ilustrativo: los cuadros de las paredes (algunos) se mueven. Mucho más categórico es lo que se oye. Más allá de la voz monótona y asustada del cronista, hay un coro de mujeres que realizan plegarias a los gritos. Cuando el periodista abre la puerta de su departamento, los oscuros pasillos del edificio se han convertido en ensordecidos sollozos de voz chillona; parloteos apurados en medio de un corte de luz, en los que cada dos borborigmos se intercalan las palabras “Señor”, “Cristo”, “Jesús” y “María”.

No puedo imaginar situación más escalofriante. Si yo hubiera estado allí, me habría olvidado por completo del terremoto y no dejaría de pensar en esas cabecitas cristianas paralizadas y gritonas cuyo único recurso ante la desgracia inminente es la plegaria apurada, compacta, multitudinaria y ruidosa. Como si, frente a un suceso terrible, esas mujeres dejaran de ser humanas y se convirtieran, en una regresión filogenética, en grillos o pájaros que cantan su mantra.

De todas maneras, la ironía divina no tiene límites. En medio de la desgracia, una iglesia se vino abajo con sus fieles adentro.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ajá. ¿Y?

Bandana dijo...

¿Y qué?

Anónimo dijo...

Esta situacion demuestra una vez mas que la creencia religiosa es una de las pocas actividades donde la practica no hace al maestro .

Anónimo dijo...

No creo que de haber estado ellí se hubiese olvidado del terremoto.
En situaciones así solo las "cabecitas cristianas" inmersas en su fe pueden hacerlo.

Chester J. Lampwick dijo...

Lamentable lo que hizo ronny arias (¿arias?) filmándose mientras repartía agua a esa pobre gente para luego hacer un programa de tv con ese material.

Esa malagente que gana guita con la desgracia de los demás merece la peor de las muertes. Lenta, dolorosa y sangrienta muerte.

¡Morite ronny! ¡Y vos pergolini también!

Chester J. Lampwick dijo...

¡Ya sé! Una muerte como la de Joe Pesci en Casino.

Anónimo dijo...

Lo mas loco es que el cura de la iglesia que se derrumbó sobrevivió , no asi los "fieles" .Eso me sacudio la sesera y me lleva a la duda de si aquello puede ser tomado como suerte del cura , un llamado "milagro" producto de la alta fé del parroco, o el altar estaba situado en el lado mas seguro de la construccion o porque no ? un castigo merecido para aquellos que como tantos solo apelan a la practica religiosa como un adorno social y no como una creencia arraigada al espiritu , bah ! por lo menos supongo que asi debe ser eso .